Masturbación
Literaria hace pública su octava obra: “La Prisión”. Antes de hacer referencia
al contenido de esta, se debe comentar que La Prisión forma parte de una imagen
calidoscópica. Esta imagen pretende definir conceptualmente tres
realidades que se dan al mismo tiempo y que forman un mismo ente: La
civilización. Es por eso, que tanto la sexta entrega, como la séptima y octava,
pese a tener cada una un cuerpo propio, solo puede efectuarse su comprensión
última, teniendo delante la tres obras y haciendo un análisis global y fractal
a la vez.
La Prisión nos
muestra el carácter celador que caracteriza la civilización. Un mundo en donde
la vida es el elemento de fertilidad, tanto mundano como trascendental y que tras
la implantación de la civilización, se vuelve estéril bajo el fetichismo
materialista y la razón totalizadora. Un mundo paradójico en el que los seres
humanos pretendiendo la libertad, se hacen esclavos de sí mismos, en el control
de su acontecer y en el control de sus semejantes. Un mundo en el que la vida
va en función de su productividad económica y que resulta ser un mausoleo, una
tierra yerma.